La mujer en Perú tiene una tasa de emprendimiento superior a la de los hombres, a diferencia de la mayor parte de los países de la región, señaló la especialista en género y desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Claudia Piras.
“En las microempresas, como en empresas de mayor tamaño, la mujer tiene una mayor presencia que los hombres como empresaria”, declaró a la agencia Andina.
La especialista del BID manifestó que el hecho de que haya un mayor porcentaje de mujeres emprendedoras que en el resto de la región, habla muy bien de la mujer peruana, por lo que hay que apoyarla para que siga creciendo.
“En Perú hay una mayor proporción de mujeres emprendedoras o empresarias que hombres emprendedores, cuando en la región es al revés”, indicó.
Piras dijo que en el estudio Oportunidades y Barreras a la Mujer en América Latina, realizado por el BID, se utiliza una serie de muestras de empresas de distintos países de la región y de hogares para determinar las diferencias entre las empresas lideradas por mujeres y hombres, y en qué medida tienen implicancias en la rentabilidad.
Además, señaló que en casi todos los países de la región las empresas de mujeres son más pequeñas en términos de ventas, número de empleados y valor de los activos.
“Hay factores explicativos de estas diferencias que tienen que ver con el género y otros con el capital humano y la formación pues, en varios países, las mujeres tienen menores niveles de formación en términos de gestión empresarial y conocimiento financiero”, precisó.
Piras reconoció que las mujeres en la región han avanzado mucho en el ámbito empresarial y otros, pero aún hay espacio por mejorar pues el porcentaje de mujeres en empresas grandes o de altos cargos es relativamente bajo.
“En la región observamos una mayor participaron de las mujeres en las micro y pequeñas empresas (mypes), pero en la medida que aumenta el tamaño de las compañías, el porcentaje de mujeres disminuye proporcionalmente”, sostuvo.
Entre las recomendaciones para impulsar el desarrollo de la mujer empresaria en la región, está facilitar el acceso a las herramientas del capital humano y activos que les permitan acceder a mayores conocimientos y financiamientos, respectivamente.
“En las microempresas, como en empresas de mayor tamaño, la mujer tiene una mayor presencia que los hombres como empresaria”, declaró a la agencia Andina.
La especialista del BID manifestó que el hecho de que haya un mayor porcentaje de mujeres emprendedoras que en el resto de la región, habla muy bien de la mujer peruana, por lo que hay que apoyarla para que siga creciendo.
“En Perú hay una mayor proporción de mujeres emprendedoras o empresarias que hombres emprendedores, cuando en la región es al revés”, indicó.
Piras dijo que en el estudio Oportunidades y Barreras a la Mujer en América Latina, realizado por el BID, se utiliza una serie de muestras de empresas de distintos países de la región y de hogares para determinar las diferencias entre las empresas lideradas por mujeres y hombres, y en qué medida tienen implicancias en la rentabilidad.
Además, señaló que en casi todos los países de la región las empresas de mujeres son más pequeñas en términos de ventas, número de empleados y valor de los activos.
“Hay factores explicativos de estas diferencias que tienen que ver con el género y otros con el capital humano y la formación pues, en varios países, las mujeres tienen menores niveles de formación en términos de gestión empresarial y conocimiento financiero”, precisó.
Piras reconoció que las mujeres en la región han avanzado mucho en el ámbito empresarial y otros, pero aún hay espacio por mejorar pues el porcentaje de mujeres en empresas grandes o de altos cargos es relativamente bajo.
“En la región observamos una mayor participaron de las mujeres en las micro y pequeñas empresas (mypes), pero en la medida que aumenta el tamaño de las compañías, el porcentaje de mujeres disminuye proporcionalmente”, sostuvo.
Entre las recomendaciones para impulsar el desarrollo de la mujer empresaria en la región, está facilitar el acceso a las herramientas del capital humano y activos que les permitan acceder a mayores conocimientos y financiamientos, respectivamente.
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